Buccino

Gracias a su posición geográfica dominante y bien protegida, la localidad ha sido frecuentada desde los tiempos más remotos. Los materiales más antiguos se remontan a principios del Neolítico, sobre todo en las localidades de San Mauro y Piani di Buccino. En la localidad de Sant'Antonio, en cambio, han aparecido varios testimonios calcolíticos que se remontan a la segunda mitad del III milenio a. C., más concretamente, algunas tumbas pertenecientes a la cercana civilización de los Gaudo, que ahora se remontan a los primeros habitantes de Paestum.

Las Cuevas de Pertosa-Auletta son un complejo de cavidades kársticas de importancia turística, situadas en el municipio de Pertosa (SA). El complejo kárstico, cuya entrada se encuentra en el municipio de Pertosa, se extiende bajo tierra en los municipios vecinos de Auletta y Polla, a 263 m sobre el nivel del mar, a lo largo de la margen izquierda del río Tanagro.

El asentamiento de San Gregorio Magno se encontraba, hasta hace poco, a orillas de un lago pleistocénico que se había secado por completo a principios del siglo XIX. Ya en tiempos de los romanos era un floreciente pagus que, tras la despoblación debida a las invasiones bárbaras, fue un granero benedictino, en torno a cuya iglesia, dedicada al santo del mismo nombre, se formó un caserío que adquirió autonomía en el siglo XIV, cuando fue enfeudado a la familia Lagni. Posteriormente pasó a los Caracciolo y, por último, a los Falletti.

El antiquísimo origen de los asentamientos en la zona de Palomonte hace de este municipio un reservorio de importantes elementos culturales. El período prehistórico vio la existencia de un asentamiento humano en la localidad de Sperlonga, cuyos cultos religiosos son perceptibles en los grafitos y cuencas dejados en las cuevas habitadas. La misma zona, en los milenios siguientes, vio la influencia de la cultura bizantina, con los monjes basilianos que fundaron allí el santuario dedicado a la Asunción.